Henning Mankell es conocido sobre todo por la serie de libros cuyo protagonista es el policía de Ystad, Kurt Wallander. De los siete que llevo leídos hasta el momento, prometo terminar la colección lo antes posible, el titulado Pisando los talones es el que más me ha gustado. La trama, las peripecias personales, las reflexiones del protagonista, la descripción de una nueva Suecia y los personajes secundarios llenos de veracidad hacen que las más de setecientas páginas se nos antojen necesarias, y naveguemos por ellas como el que inicia una ruta de la que no puede prescindir sin perder algo de sí mismo.
"...un hombre que no resultaba tan incomprensible como habría sido deseable.", piensa al final Wallander del asesino que al fin captura. Un pensamiento que resume el desconcierto del policía ante una sociedad que cada vez entiende menos.
(Henning Mankell, Pisando los talones, Barcelona, Tusquets)
En este cuaderno personal van a aparecer algunas de mis aficiones más queridas: La literatura aforística, los refranes, recomendaciones de libros y música clásica, imágenes y grabados del mundo del libro, y esas "malas notas" que de tarde en tarde se me presentan como si tuvieran algo que decir. La incorporación de nuevas entradas se hará, aproximadamente, todas las semanas.
domingo, 12 de diciembre de 2010
martes, 7 de diciembre de 2010
Malas Notas 9
Aquí va de todo un poco.
¿Qué alegría, poder llorar al fin una noticia!
Tenía la belleza de lo familiar y el atractivo de lo exótico.
A tanto llegó la envidia que hasta los muertos ajenos le parecían más importantes.
Cuando miramos ocultos tras la ventana y vemos la vida de los demás, nos sentimos dioses que se inmiscuyen en sucesos que no les incumben. Y como dioses, cuando se van, nos vemos inútiles y prescindibles.
¿Qué alegría, poder llorar al fin una noticia!
Tenía la belleza de lo familiar y el atractivo de lo exótico.
A tanto llegó la envidia que hasta los muertos ajenos le parecían más importantes.
Cuando miramos ocultos tras la ventana y vemos la vida de los demás, nos sentimos dioses que se inmiscuyen en sucesos que no les incumben. Y como dioses, cuando se van, nos vemos inútiles y prescindibles.
Algunos cachivaches de Benedetti
En 2008 Mario Benedetti publicó en España (Alfaguara) su libro Vivir adrede. La última parte lleva por título "Cachivaches" y recoge ochenta y tres notas que de alguna manera están emparentadas con el género aforístico. Más que pensamientos son ocurrencias y juegos del lenguaje. Me permito incluirlos entre los clásicos aunque sé que a muchos les parecerá desproporcionado.
Cuando tenemos sueño, los bostezos salen a pedir de boca.
Lo consuetudinario es la forma más larga de la costumbre.
Lo contrario del aire es el desaire.
Las estrellas errantes no tienen brújula.
Si pasa una ambulancia sonando su sirena, a uno le duele el marcapasos.
Cuando los sobrevivientes de mi generación nos encontramos somos una enfermería.
En los perdones, siempre hay una pizca de hipocrecía.
A la gente demasiado desenvuelta, de vez en cuando conviene envolverla.
Las ubres de las señoras se llaman tetas.
La vocación suele estar a pocos centímetros de la equivocación.
(Mario Benedetti, Vivir adrede, Madrid, Alfaguara, 2008).
Cuando tenemos sueño, los bostezos salen a pedir de boca.
Lo consuetudinario es la forma más larga de la costumbre.
Lo contrario del aire es el desaire.
Las estrellas errantes no tienen brújula.
Si pasa una ambulancia sonando su sirena, a uno le duele el marcapasos.
Cuando los sobrevivientes de mi generación nos encontramos somos una enfermería.
En los perdones, siempre hay una pizca de hipocrecía.
A la gente demasiado desenvuelta, de vez en cuando conviene envolverla.
Las ubres de las señoras se llaman tetas.
La vocación suele estar a pocos centímetros de la equivocación.
(Mario Benedetti, Vivir adrede, Madrid, Alfaguara, 2008).
Refranes argentinos
Como es bien sabido la mayoría de los refranes y dichos de América latina provienen de España. Viajaron acompañando a los que buscaban un mundo nuevo y mejor. Sin embargo el paso de los siglos ha barnizado esta pequeña literatura dándole un brillo particular y refrescante. Aquí van unos pocos refranes argentinos.
Ya que no eres casto, sé cauto.
Siete días trae la semana y lo que no se hace hoy se hace mañana.
Se cree el fraile que todos son de su aire.
Parientes y trastos viejos, es mejor tenerlos lejos.
Pa semejante candil más vale quedarse a oscuras.
Media vida es la candela, pan y vino: vida entera.
Más vale un dichoso en burro que un infeliz a caballo.
Más abrigan buenas copas que malas ropas.
Los curas piden pa Dios, pero no dan ni pa Cristo.
El que no nació pal cielo, de balde mire pa arriba.
Dios los cría y el viento los amontona.
Cuando uno anda en la mala, hasta los perros lo mean.
Andando bien con Dios, los santos son inquilinos.
Al que se cría con lienzo la seda le hace cosquillas.
Al mal cantor hasta los bigotes le molestan.
(Pérez Bugallo, R., Speranza, A.; Pagliaro, M. A., Refranero tradicional argentino, Buenos Aires, Ediciones del Sol, 2004)
Ya que no eres casto, sé cauto.
Siete días trae la semana y lo que no se hace hoy se hace mañana.
Se cree el fraile que todos son de su aire.
Parientes y trastos viejos, es mejor tenerlos lejos.
Pa semejante candil más vale quedarse a oscuras.
Media vida es la candela, pan y vino: vida entera.
Más vale un dichoso en burro que un infeliz a caballo.
Más abrigan buenas copas que malas ropas.
Los curas piden pa Dios, pero no dan ni pa Cristo.
El que no nació pal cielo, de balde mire pa arriba.
Dios los cría y el viento los amontona.
Cuando uno anda en la mala, hasta los perros lo mean.
Andando bien con Dios, los santos son inquilinos.
Al que se cría con lienzo la seda le hace cosquillas.
Al mal cantor hasta los bigotes le molestan.
(Pérez Bugallo, R., Speranza, A.; Pagliaro, M. A., Refranero tradicional argentino, Buenos Aires, Ediciones del Sol, 2004)
lunes, 6 de diciembre de 2010
Un ex-libris para Gustav Drobner
Gustav Drobner debió de ser un enamorado de los libros ya que son muchos los ex-libris que encargó para su biblioteca. En 1897 Hermann Feldmann le diseñó el que ahora comentamos, un anciano con gafas aparece tras una ventana leyendo un libro. Los postigos abiertos, decorados con dos corazones, sostienen una leyenda en alemán (Un buen libro-el mejor amigo), debajo, entre hojas y flores, su nombre y su ciudad, Leipzig.
Una capitular que no es capitular
Théophile Schuler ilustró el libro Adivina el alfabeto del escritor y editor francés Jules Hetzel (1814-1886). Publicado bajo el seudónimo de P.-J. Stahl en cada letra del abecedario plantea un enigma cuya respuesta no es otra que el nombre de la letra representada. En nuestro caso la letra R está representada por la escena donde tres niños afilan una herramienta.
J. S. Bach para viola da gamba
Dentro de la primera sonata para viola da gamba de Bach (1027), el segundo movimiento, allegro ma non tanto, interpretado por Glenn Gould al piano y Leonard Rose al cello. A pesar de no estar interpretado con los instrumentos para los que fue creada su belleza no pierde nada.
domingo, 14 de noviembre de 2010
Malas Notas 8
Tres malas notas sobre los libros.
El amante de los libros, como el buen padre, debe prever el futuro de sus hijos cuando muera.
A pesar de mi pasión por los libros, nunca seré un bibliofilo, siempre preferiré la pintura al marco.
Hay libros a los que perdonamos cualquiera de sus muchos errores; a otros, sin embargo, no los salvan ni sus miles de aciertos.
El amante de los libros, como el buen padre, debe prever el futuro de sus hijos cuando muera.
A pesar de mi pasión por los libros, nunca seré un bibliofilo, siempre preferiré la pintura al marco.
Hay libros a los que perdonamos cualquiera de sus muchos errores; a otros, sin embargo, no los salvan ni sus miles de aciertos.
Los sueños desde un castillo roquero
Conocer a un nuevo escritor, en este caso escritora, es como enamorarse. Tenemos la necesidad de saber todo de ella. ¿Qué ha escrito? ¿Dónde publica? ¿Qué dicen las críticas? ¿Qué autores le gustan? ¿Qué se sabe de su vida?
Alice Munro publicó en 2006 (se tradujo al castellano en el 2008, lo compré en el 2009 y lo acabo de leer) La vista desde Castle Rock; doce capítulos que bien pueden funcionar como doce cuentos donde nos cuenta la azarosa vida de su familia y la suya propia. Es tal la sinceridad y calidad de su escritura que acabas sintiéndote un familiar lejano que te sientes orgulloso de tener trato, aunque sea lejano, con la escritora. Tiene tantas cosas que contarnos, que mostarnos, que en ningún momento tienes la sensación de estar leyendo literatura, te encuentras ante una persona que se te antoja maravillosa por la manera narrar, de explicar y analizar su vida.
Con razón hablan de la influencia de Chéjov, el gusto por el detalle cotidiano, las preocupaciones de los personajes tan familiares, la naturalidad de la narración, nos recuerda al escritor ruso. En nuetro caso cabría hablar también del acierto a la hora de escoger las doce historias y como entre ellas forma obra sin fisuras. Nos podría gustar saber más espisodios de su vida pero nos basta con lo leido para admirarla. ¿Se puede pedir más?
(Alice Munro, La vista desde Castle Rock, RBA).
Alice Munro publicó en 2006 (se tradujo al castellano en el 2008, lo compré en el 2009 y lo acabo de leer) La vista desde Castle Rock; doce capítulos que bien pueden funcionar como doce cuentos donde nos cuenta la azarosa vida de su familia y la suya propia. Es tal la sinceridad y calidad de su escritura que acabas sintiéndote un familiar lejano que te sientes orgulloso de tener trato, aunque sea lejano, con la escritora. Tiene tantas cosas que contarnos, que mostarnos, que en ningún momento tienes la sensación de estar leyendo literatura, te encuentras ante una persona que se te antoja maravillosa por la manera narrar, de explicar y analizar su vida.
Con razón hablan de la influencia de Chéjov, el gusto por el detalle cotidiano, las preocupaciones de los personajes tan familiares, la naturalidad de la narración, nos recuerda al escritor ruso. En nuetro caso cabría hablar también del acierto a la hora de escoger las doce historias y como entre ellas forma obra sin fisuras. Nos podría gustar saber más espisodios de su vida pero nos basta con lo leido para admirarla. ¿Se puede pedir más?
(Alice Munro, La vista desde Castle Rock, RBA).
lunes, 1 de noviembre de 2010
Luis Mateo Díez y los niños del patio
Luis Mateo Díez acaba de publicar un libro, Azul serenidad, en que nos cuenta la experiencia de la muerte de personas muy cercanas, su sobrina Sonia y su cuñada Luz. El libro se completa con la publicación de la correspondencia que mantuvo con Sonia a cuenta de unas fotografías que ésta le mandaba de unos niños retratados desde el patio de su casa. Si en la primera parte me parece que peca de exceso de literatura, lastrando el dolor de la pérdida con una perfección estilística que a veces nos hace olvidar qué nos está contando; en la segunda, las cartas remitidas a Sonia, son un ejercicio magistral de lo que se puede ver y adivinar en una imagen. La mirada que interpreta la mirada de la fotógrafa, haciéndonos reparar en lo manifiesto pero a la vez oculto, se nos aparece como capitulos de una novela imposible pero necesaria. Es un placer este desconocido Mateo Díez, tan inmediato, tan libre, tan fresco, tan natural, tan cercano.
(Luis Mateo Díez, Azul serenidad o la muerte de los seres queridos, Alfaguara)
(Luis Mateo Díez, Azul serenidad o la muerte de los seres queridos, Alfaguara)
Wittgenstein en la década de los treinta
Ludwig Wittgenstein (1889-1951) filósofo vienés decía que sus textos debían leerse lentamente, saboreando su sintaxis, asumiendo sus pensamientos. Al margen de sus obras filosóficas, entre sus manuscritos aparecieron apuntes sobre los temas más variados y que fueron escritos de 1914 a 1951. Esta selección, que espero saborees con tranquilidad, está comprendida entre los años 1930 y 1939.
Podría decir que si el lugar al que quiero llegar estuviera al final de una escalera, renunciaría a alcanzarlo. Pues allí adonde quiero llegar verdaderamente debo estar ya de hecho.
Lo que pueda alcanzar con una escalera, no me interesa.
El pensador se parece mucho al delineante que quiere marcar todas las conexiones.
El verdadero mérito de un Copérnico o de un Darwin no fue el descubrimiento de una teoría verdadera, sino de un aspecto fructíferamente nuevo.
Algunas veces se ha dicho que el disimulo y la ocultación de los judíos han sido producidos por la larga persecución. De hecho esto es falso; en cambio es evidentemente cierto que sólo existen, a pesar de esta persecución, porque tienen inclinación a esta ocultación. Como podría decirse que un animal no se ha extinguido porque tiene la posibilidad o capacidad de ocultarse. Con ello, en modo alguno quiero decir, desde luego, que haya que alabar por ello tal posibilidad.
En el arte es difícil decir algo que sea tan bueno como no decir nada.
En un solo día pueden vivirse los terrores del infierno; hay tiempo suficiente para ello.
En la carrera de la filosofía gana el que puede correr más despacio. O aquel que alcanza el último la meta.
Dormirse en los laureles es tan peligroso como descansar en una excursión por la nieve. Cabeceas y te mueres en el sueño.
Estoy sentado sobre la vida como el mal jinete sobre el caballo. Debo agradecer a la bondad del animal el no ser derribado ahora mismo.
(Ludwig Wittgenstein, Aforismos. Cultura y valor, Espasa-Calpe.)
Podría decir que si el lugar al que quiero llegar estuviera al final de una escalera, renunciaría a alcanzarlo. Pues allí adonde quiero llegar verdaderamente debo estar ya de hecho.
Lo que pueda alcanzar con una escalera, no me interesa.
El pensador se parece mucho al delineante que quiere marcar todas las conexiones.
El verdadero mérito de un Copérnico o de un Darwin no fue el descubrimiento de una teoría verdadera, sino de un aspecto fructíferamente nuevo.
Algunas veces se ha dicho que el disimulo y la ocultación de los judíos han sido producidos por la larga persecución. De hecho esto es falso; en cambio es evidentemente cierto que sólo existen, a pesar de esta persecución, porque tienen inclinación a esta ocultación. Como podría decirse que un animal no se ha extinguido porque tiene la posibilidad o capacidad de ocultarse. Con ello, en modo alguno quiero decir, desde luego, que haya que alabar por ello tal posibilidad.
En el arte es difícil decir algo que sea tan bueno como no decir nada.
En un solo día pueden vivirse los terrores del infierno; hay tiempo suficiente para ello.
En la carrera de la filosofía gana el que puede correr más despacio. O aquel que alcanza el último la meta.
Dormirse en los laureles es tan peligroso como descansar en una excursión por la nieve. Cabeceas y te mueres en el sueño.
Estoy sentado sobre la vida como el mal jinete sobre el caballo. Debo agradecer a la bondad del animal el no ser derribado ahora mismo.
(Ludwig Wittgenstein, Aforismos. Cultura y valor, Espasa-Calpe.)
La grosería escatológica chilena
Hay un grupo de refranes que determinados recolectores han suprimido en sus publicaciones. Se trata de refranes calificados de groseros y de mal gusto, y ellos, siempre tan interesados en la moral y las buenas costumbres, no nos han considerado maduros para su lectura. Afortunadamente se está imponiendo la tesis de considerar al refrán como expresión idiomática más allá de consideraciones morales. y hoy en día es normal encontrarse con éstos junto a los refranes canónigos. Desde Chile nos llega esta pequeña selección.
¡Aguardiente y vino puro, es bebida de los reyes, que tomen agua los bueyes, que tienen el cuerno duro!
La cosa es muy sencilla, el hombre mea parado y la mujer en cuclillas.
Dale gusto al cuerpo huaso, no dejes pasar la suerte, que la vejez llega pronto y después viene la muerte.
¡Donde hay pan hay ratones, donde mujeres... cabrones!
¡El que no tenga dinero, que ponga el culo pa' candelero!
Eso es muy cierto, como sacarse un ojo y quedarse tuerto.
¡Inés, Inés, ponme el embudo otra vez!
No hay más moral que la mata de mora.
Para vivir gordito, después de cada mascada un traguito.
Puta y fea, poco putea.
¡Qué bonito está ese surco, para echarle una sembrá.
¡Sólo borracho y dormido, no se siente lo jodido!
¡Solo borracho y tirado, no se siente lo fregado!
Viejo que con moza se casó, vive como cabrito y nuere como cabrón.
(Cardemil Herrera, Alberto, Refranes y moralejas de Chile, Zig-Zag)
¡Aguardiente y vino puro, es bebida de los reyes, que tomen agua los bueyes, que tienen el cuerno duro!
La cosa es muy sencilla, el hombre mea parado y la mujer en cuclillas.
Dale gusto al cuerpo huaso, no dejes pasar la suerte, que la vejez llega pronto y después viene la muerte.
¡Donde hay pan hay ratones, donde mujeres... cabrones!
¡El que no tenga dinero, que ponga el culo pa' candelero!
Eso es muy cierto, como sacarse un ojo y quedarse tuerto.
¡Inés, Inés, ponme el embudo otra vez!
No hay más moral que la mata de mora.
Para vivir gordito, después de cada mascada un traguito.
Puta y fea, poco putea.
¡Qué bonito está ese surco, para echarle una sembrá.
¡Sólo borracho y dormido, no se siente lo jodido!
¡Solo borracho y tirado, no se siente lo fregado!
Viejo que con moza se casó, vive como cabrito y nuere como cabrón.
(Cardemil Herrera, Alberto, Refranes y moralejas de Chile, Zig-Zag)
Josef Menyhart y el servicio
Nada sabemos del propietario de este ex-libris, sólo que, además de la lectura, su biblioteca le proporcionaba otras visiones.
miércoles, 13 de octubre de 2010
Malas Notas 7
Tres malas notas sobre la muerte, la poesía y la memoria.
Quizás lo más sobrecogedor de la muerte sea la pérdida definitiva de la palabra. Ya no habrá nada nuevo que decir, todo ha quedado dicho, sin posibilidad de rectificación o aclaración. Por esta misma realidad irremediable me parece de lo más abyecto la pretensión de querer hablar en nombre de los muertos. Es un desprecio a lo que fueron, un aprovechar su indefensión para negarles y transformarles en lo que nos gustaría que hubieran sido. En suma, una absoluta traición.
Hacer un poema como si fuera un cuarteto de cuerda; sólo cuatro palabras que nombren y expliquen el universo.
El pasado siempre es más grato porque lo revisamos todos los días.
Quizás lo más sobrecogedor de la muerte sea la pérdida definitiva de la palabra. Ya no habrá nada nuevo que decir, todo ha quedado dicho, sin posibilidad de rectificación o aclaración. Por esta misma realidad irremediable me parece de lo más abyecto la pretensión de querer hablar en nombre de los muertos. Es un desprecio a lo que fueron, un aprovechar su indefensión para negarles y transformarles en lo que nos gustaría que hubieran sido. En suma, una absoluta traición.
Hacer un poema como si fuera un cuarteto de cuerda; sólo cuatro palabras que nombren y expliquen el universo.
El pasado siempre es más grato porque lo revisamos todos los días.
domingo, 3 de octubre de 2010
Ex-Libris y heráldica
El artista alemán Adolf M. Hildebrandt compaginaba el diseño de ex-libris y la confección de escudos familiares. En este caso vemos como en el ex-libris de Robert Bohlmann el artísta incorpora en la parte superior derecha el escudo que, suponemos, pertenecía a la familia Bohlmann.
De nuevo Beethoven
El concierto para piano, violín y violonchelo, también llamado Concierto Triple, de Beethoven es una joya. Cualquiera de los tres movimientos merecería la pena escucharlo, pero por motivos de tiempo me limito a ofreceros el segundo movimiento (largo) y principio del tercero (rondo alla Polacca) en interpretación de D. Barenboim al piano, I. Perlman al violín y Yo Yo Ma al vilonchelo.
Rafael Argullol en instantáneas
Rafael Argullol ha publicado, que yo sepa, dos libros de anotaciones: El cazador de instantes y El puente de fuego; ambos llevan por subtítulo Cuaderno de travesía. En el primero recoge textos escritos entre 1990 y 1995 y en el segundo de 1996 a 2002. En todos ellos llama la atención tanto el rigor en el pensamiento como la perfección en la escritura, una simbiosis que nos hace disfrutar doblemente de sus apuntes. Los "aforismos" que siguen pertenecen al primero de los libros.
Me gusta durante la noche oír el tañido de las campanadas provenientes de las iglesias, en especial cuando me hallo de paso por alguna antigua ciudad de provincias. Es un sonido que atraviesa los siglos para unirme a miles de antepasados. ¿Qué importancia tiene quiénes fueron y cómo fueron esos hombres? El repicar de las campanas nos hace semejantes.
Me gusta durante la noche oír el tañido de las campanadas provenientes de las iglesias, en especial cuando me hallo de paso por alguna antigua ciudad de provincias. Es un sonido que atraviesa los siglos para unirme a miles de antepasados. ¿Qué importancia tiene quiénes fueron y cómo fueron esos hombres? El repicar de las campanas nos hace semejantes.
(Repique de campanas)
La cercanía de un loco causa desazón. Es inevitable pensar que tú puedes ser aquel hombre. Pero todavía más inquietante es intuir que el loco está pensando lo mismo con respecto a ti.
(Cruce de pensamientos)
Se empieza a ser libre cuando se abandona la creencia de que la vida del mundo o nuestra propia vida debe tener un fin. La libertad es saber existir sin que un fin determine nuestra existencia.
(Sin fin)
Hay que desconfiar de aquellos que no han descendido a los infiernos al menos una vez en su vida. No sirven para la amistad, el amor o el arte. Sobre todo no sirven para el oficio de seres humanos: no han pasado la prueba que permite alcanzar el título de hombre.
(Catábasis)
Los advenedizos del conocimiento son aquellos que al contemplar el mar se hallan convencidos de que Poseidón nunca existió.
(Advenedizos)
Lo que diferencia a los dioses de los hombres es que mientres éstos se pasan la vida tratando de averiguar las reglas de juego aquéllos se limitan a jugar.
(Las reglas del juego)
Somos justos con nosotros mismos cuando llegamos a la convicción de que no hay culpables de nuestras desgracias y sí, en cambio, responsables de nuestras alegrías.
(Justicia)
(Rafael Argullol, El cazador de instantes. Cuaderno de travesía 1990-1995, Destino)
miércoles, 29 de septiembre de 2010
El humor en los refranes
El humor es una actividad imprescindible en la vida del ser humano. Es inhumano no reirse o no encontrar la gracia en nuestra vida. Los refranes se han definido como sentencias y como ante cualquier sentencia nos asustamos, creemos que la risa es extraña en el refranero. Nada más equivocado, la socarronería y la retranca son consustanciales al refranero español. Aquí van una docenita que lo atestiguan.
Úntate con aceite, que si no te pones bueno, te pondrás reluciente
Ser como el agua de Loja, que por donde pasa moja.
Arcos de la Frontera, quien no tiene camisa no necesita lavandera.
No hace poco quien su casa quema: espanta los ratones y él se escalienta.
Cornudo sois, marido. -Mujer, ¿quién te lo dijo?
No sé qué me haga; si ponerme a servir o buscar criada.
¡Qué bien dijo aquel que dijo cuando dijo lo que dijo!
Al que Dios quiere para rico, hasta la mujer le pare hijos de otro.
En fin, más corre un galgo que un mastín; pero si el galgo está amarrado, más corre un mastín que un galgo.
Viéneme el mal que me suele venir, que después de harto, me suelo dormir.
No es nada la meada, y calaba siete colchones y la frazada.
Vamos andando; que si usted lleva miedo, yo voy temblando.
(Mª Josefa Canellada y Berta Pallares, Refranero español, Castalia.)
Úntate con aceite, que si no te pones bueno, te pondrás reluciente
Ser como el agua de Loja, que por donde pasa moja.
Arcos de la Frontera, quien no tiene camisa no necesita lavandera.
No hace poco quien su casa quema: espanta los ratones y él se escalienta.
Cornudo sois, marido. -Mujer, ¿quién te lo dijo?
No sé qué me haga; si ponerme a servir o buscar criada.
¡Qué bien dijo aquel que dijo cuando dijo lo que dijo!
Al que Dios quiere para rico, hasta la mujer le pare hijos de otro.
En fin, más corre un galgo que un mastín; pero si el galgo está amarrado, más corre un mastín que un galgo.
Viéneme el mal que me suele venir, que después de harto, me suelo dormir.
No es nada la meada, y calaba siete colchones y la frazada.
Vamos andando; que si usted lleva miedo, yo voy temblando.
(Mª Josefa Canellada y Berta Pallares, Refranero español, Castalia.)
martes, 21 de septiembre de 2010
La trompa de Mozart
Habíamos iniciado una serie de inmortales con las dos "B" (Bach y Beethoven) y sabemos, por la ortografía, que delante de "b" se escribe "m", así que es hora de Mozart. Como lo mío no es la ortografía y además no estoy seguro de la preeminencia del último sobre los primeros aquí, y ahora, va mi recomendación: el segundo movimiento (Rondo. Allegro) del concierto nº 1 para trompa y orquesta.
domingo, 19 de septiembre de 2010
Una R entre cintas y flores
Henry Shaw diseñó en el siglo XIX un alfabeto a base de cintas que se enlazan y motivos florales. Nuestra R está coloreada de azul sobre fondo negro.
Un árbol de letras
Grethel Dasio pudo enorgullecerse de tener un árbol cuyas hojas eran letras que se desprendían cada vez que lo zarandeaba. No sabemos qué hacía con ellas pero sin duda serían uno de sus juguetes más queridos. Julio Díez (1870-1957) artista y diseñador alemán le creó este divertido ex-libris.
jueves, 16 de septiembre de 2010
Malas Notas 6
Los sueños eróticos se instalan en uno cuando el resto de los sueños ya se tornan imposibles.
No es lo mismo no parecer lo que se es, que aparecer como lo que no se es. En el primer caso alguien puede llegar a conocerte, en el segundo todos somos engañados.
Era un infame, la maldad se había instalado en su mente. Sin embargo su imagen de buena persona le impedía cometer los excesos que su cerebro proyectaba. ¡Qué de maldiciones, de insultos y amenazas se dirigía mientras se miraba al espejo!
No es lo mismo no parecer lo que se es, que aparecer como lo que no se es. En el primer caso alguien puede llegar a conocerte, en el segundo todos somos engañados.
Era un infame, la maldad se había instalado en su mente. Sin embargo su imagen de buena persona le impedía cometer los excesos que su cerebro proyectaba. ¡Qué de maldiciones, de insultos y amenazas se dirigía mientras se miraba al espejo!
miércoles, 15 de septiembre de 2010
El invisible Paul Auster
Aunque no lo pondría al nivel de El palacio de la Luna, La música del azar, El libro de las ilusiones, Brooklyn Follies o Un hombre en la oscuridad, el último libro publicado por Paul Auster, Invisible, es cuando menos muy entretenido. Para mí no pierde su mayor cualidad, Auster es capaz de inventarse estupendas historias y contarlas con maestría. Si se tiene tiempo se lee de un tirón y con interés. Qué más se le puede pedir a un libro a estas alturas.
(Paul Auster, Invisible, Anagrama)
(Paul Auster, Invisible, Anagrama)
domingo, 12 de septiembre de 2010
Los refranes y los meses
Los meses como cómputo del tiempo han estado muy presentes en la vida del hombre desde el principio de los tiempos. A ellos están unidos los fenómenos atmosféricos y las labores agrícolas. El refranero, como compendio de los saberes populares, ha recogido lo que durante cientos de años ha observado el hombre. Veamos un refrán por cada uno de los meses del año.
En enero, de día al sol y de tarde al brasero.
Febrerillo el orate, cada día hace un disparate.
Marzo engañador, un día malo y otro peor.
Abriles y hombres viles, desde que el mundo es mundo los hubo a miles.
Mayo loco, fiestas muchas y pan poco.
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo, y si junio es ruin, hasta el fin.
Si en julio llueve, renace la hierba y el trigo se pierde.
Cuando llueve en agosto, llueve miel y mosto.
Septiembre es bueno... si del primero al treinta pasa sereno.
Por octubre, rescoldito de lumbre.
Si no has sembrado en noviembre, ya no siembres.
Días de diciembre, días de amargura; apenas amanece, ya es noche oscura.
(Luis Martínez Kleiser, El tiempo y los espacios de tiempo en los refranes, Librería General de Victoriano Suárez)
En enero, de día al sol y de tarde al brasero.
Febrerillo el orate, cada día hace un disparate.
Marzo engañador, un día malo y otro peor.
Abriles y hombres viles, desde que el mundo es mundo los hubo a miles.
Mayo loco, fiestas muchas y pan poco.
Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo, y si junio es ruin, hasta el fin.
Si en julio llueve, renace la hierba y el trigo se pierde.
Cuando llueve en agosto, llueve miel y mosto.
Septiembre es bueno... si del primero al treinta pasa sereno.
Por octubre, rescoldito de lumbre.
Si no has sembrado en noviembre, ya no siembres.
Días de diciembre, días de amargura; apenas amanece, ya es noche oscura.
(Luis Martínez Kleiser, El tiempo y los espacios de tiempo en los refranes, Librería General de Victoriano Suárez)
Karl Kraus y la mujer
Karl Kraus (1874-1936), hoy casi desconocido en nuestro país, fue uno de los escritores más influyentes en lengua alemana de principios del siglo XX. Escritor satírico y agitador cultural destacó con sus aforismos, de los que llegó a publicar tres volúmenes. Suya es esta definición: "El aforismo nunca coincide con la verdad: o es media verdad o verdad y media". Del libro titulado Dichos y contradichos son estos aforismos sobre la mujer, algunos no muy correctos.
Dijo ella para sus adentros: Acostarme con él, sí..., ¡pero nada de intimidades!
A ella sólo le faltaba un defecto para la perfección.
Una mujer que no puede ser fea no es bella.
Desde luego, no se trata tan solo del aspecto exterior de la mujer. La ropa interior también importa.
Las cejas de ella eran guiones... A veces se arqueaban formando arcos de triunfo del placer.
Más de una mujer bella elige a un mercader judío por puro romanticismo: siempre confía en que el noble bandolero no esté lejos.
Es posible pillar in fraganti a una mujer, pero ella siempre tendrá tiempo para negarlo todo.
La superioridad que un hombre valioso siente respecto de una mujer carente de valor nunca es mayor que la que siente un hombre carente de valor respecto de una mujer valiosa.
No es verdad que no se pueda vivir sin una mujer. Lo que no se puede es haber vivido sin una mujer.
(Karl Kraus, Dichos y contradichos, Minúscula)
Dijo ella para sus adentros: Acostarme con él, sí..., ¡pero nada de intimidades!
A ella sólo le faltaba un defecto para la perfección.
Una mujer que no puede ser fea no es bella.
Desde luego, no se trata tan solo del aspecto exterior de la mujer. La ropa interior también importa.
Las cejas de ella eran guiones... A veces se arqueaban formando arcos de triunfo del placer.
Más de una mujer bella elige a un mercader judío por puro romanticismo: siempre confía en que el noble bandolero no esté lejos.
Es posible pillar in fraganti a una mujer, pero ella siempre tendrá tiempo para negarlo todo.
La superioridad que un hombre valioso siente respecto de una mujer carente de valor nunca es mayor que la que siente un hombre carente de valor respecto de una mujer valiosa.
No es verdad que no se pueda vivir sin una mujer. Lo que no se puede es haber vivido sin una mujer.
(Karl Kraus, Dichos y contradichos, Minúscula)
Primera entrega de Beethoven
Si la última recomendación fue para uno de los grandes, la de hoy no lo es menos. Y para adentrarnos en el universo de Beethoven he querido empezar por una obra de cámara, la Sonata nº 3 para piano y chelo. En interpretación de S. Richter al piano y M. Rostropovich al chelo aquí tenéis el segundo movimiento (Scherzo.Allegro molto).
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Amos Oz en Tel Ilán
Amos Oz autor de, entre otras obras, Una historia de amor y oscuridad (una conmovedora autobiografía), De repente en lo profundo del bosque (una fábula terrible) o Versos de vida y muerte (novela) (prodigiosa síntesis entre lo real y lo ficticio), acaba de publicar Escenas de la vida rural.
Ocho relatos componen este libro, los siete primeros se desarrollan en Tel Ilán, pueblo israelí fundado hace cien años, y el último cuenta la decadencia y destrucción de un pueblo que bien pudiera ser el protagonista de los relatos anteriores. Los cuentos no tienen relación entre sí aunque se presten personajes y sucedan en un mismo territorio.
Los relatos están planteados como pinturas al natural y como cualquier pintura tiene unos límites que no pueden traspasar, de manera que lo que nos cuenta tiene que terminar en un punto, que las más de las veces nos deja con la incertidumbre de qué podrá ocurrir a partir de ese momento.
Sin embargo todos ellos tienen en común la inquietud que provocan en el lector, el desconcierto de ver algo de lo que no queremos ser testigos, el sabor amargo de lo irremediable.
Muy recomendable, tanto para los que ya hayan leido a Amos Oz como para los que aún no han disfrutado de uno de los mejores escritores vivos.
(Amos Oz, Escenas de la vida rural. Siruela)
Ocho relatos componen este libro, los siete primeros se desarrollan en Tel Ilán, pueblo israelí fundado hace cien años, y el último cuenta la decadencia y destrucción de un pueblo que bien pudiera ser el protagonista de los relatos anteriores. Los cuentos no tienen relación entre sí aunque se presten personajes y sucedan en un mismo territorio.
Los relatos están planteados como pinturas al natural y como cualquier pintura tiene unos límites que no pueden traspasar, de manera que lo que nos cuenta tiene que terminar en un punto, que las más de las veces nos deja con la incertidumbre de qué podrá ocurrir a partir de ese momento.
Sin embargo todos ellos tienen en común la inquietud que provocan en el lector, el desconcierto de ver algo de lo que no queremos ser testigos, el sabor amargo de lo irremediable.
Muy recomendable, tanto para los que ya hayan leido a Amos Oz como para los que aún no han disfrutado de uno de los mejores escritores vivos.
(Amos Oz, Escenas de la vida rural. Siruela)
lunes, 6 de septiembre de 2010
Una "R" con cardos
Esta letra capitular proviene de un libro francés del siglo XV. Todas están coloreadas en azul y rojo, alternativamente, y en el fondo aparecen distintas flores, en nuestro caso un cardo azul.
El Art Nouveau americano
Theodore B. Hapgood fue uno de los más destacados artístas gráficos que introdujo el Art Nouveau en América, diseñando carteles y Ex Libris. Éste que aparece a continuación lo realizó para su biblioteca. ¡Quién pudiera estar ante la vidriera y empuñar la pluma!
Malas Notas 5
Para Mª José.
En el mundo de Grossman (Vida y destino) todo es contradictorio. La naturaleza es bella y despiadada a la vez; las situaciones, dolorosas y esperanzadas; sus personajes siempre se debaten entre pensamientos elevados y acciones miserables; los protagonistas pretenden actos malévolos que, sin aparente lógica, devienen en actuaciones desprendidas. La grandeza de Grossman está en que, aunque no queramos reconocerlo, nos retrata como somos: dioses y demonios sin futuro posible.
La literatura pertenece al reino de lo que "bien pudo ser", enclavado en el territorio de los sueños y cuyos reyes son Doña Quizás y Don Posible.
Reniego de la literatura que, como la Biblia, necesita exegetas que nos la interprete.
En el mundo de Grossman (Vida y destino) todo es contradictorio. La naturaleza es bella y despiadada a la vez; las situaciones, dolorosas y esperanzadas; sus personajes siempre se debaten entre pensamientos elevados y acciones miserables; los protagonistas pretenden actos malévolos que, sin aparente lógica, devienen en actuaciones desprendidas. La grandeza de Grossman está en que, aunque no queramos reconocerlo, nos retrata como somos: dioses y demonios sin futuro posible.
La literatura pertenece al reino de lo que "bien pudo ser", enclavado en el territorio de los sueños y cuyos reyes son Doña Quizás y Don Posible.
Reniego de la literatura que, como la Biblia, necesita exegetas que nos la interprete.
Córdoba y los cordobeses en el refranero.
Un apartado en todos los refraneros son los refranes dedicados a las localidades y sus habitantes. Como es inmemorial, el miedo a lo ajeno, a lo extraño, a lo distinto, a lo diferente, en suma, al otro, es algo que no podemos superar. En los refranes, la mayoría de las veces, cuando se dice del pueblo vecino es para decir mal, para burlarse, como si con la burla se consiguiera el perdón y el reconocimiento propio, cuando deberíamos saber que fuera se dice lo mismo de nosotros.
Nuestra ciudad no podía ser ajena a esta tradición, y por el número y calidad de los insultos podríamos pensar en que también seríamos, por lo mismo, envidiados.
A quien Dios quiere mal, en Córdoba le dio un lugar.
Convite de cordobés: Vuestra merced ya habrá comido y no querrá comer.
Córdoba, cordobeses; aguas frías, mujeres calientes; caballos corredores, hombres traidores; los de caballo, mas no los peones.
Cordobés, falso y cortés.
El juego del Potro: mientras yo hurto a éste, hurta tú al otro.
Lo que dice el cordobés, entiéndelo al revés.
Más desgrasiao qu'er Postigo e San Rafaé, que tos se cagan en é.
Quien en Córdoba a de morar, ha de poder cavar y arar, cabalgar a la jineta y vivir a la falseta y oír, ver y callar.
Los cordobeses tienen la Verdad en el Campo- o en el Matadero-; la Salud, en el Cementerio; la Caridad, en el Potro, y el Punto en un Cuerno.
(El matadero está, efectivamente, en el barrio del Campo de la Verdad; el Cementerio de la ciudad lleva por nombre el de la Virgen de la Salud; el hospicio de la Caridad estaba en la plaza del Potro; y el Punto es un espacio dentro de la catedral donde se celebraban misas en punto y que tenía encima un colmillo de elefante al que llamaban el Cuerno.)
(Gabriel María Vergara Martín, Refranero geográfico español, Hernando).
Nuestra ciudad no podía ser ajena a esta tradición, y por el número y calidad de los insultos podríamos pensar en que también seríamos, por lo mismo, envidiados.
A quien Dios quiere mal, en Córdoba le dio un lugar.
Convite de cordobés: Vuestra merced ya habrá comido y no querrá comer.
Córdoba, cordobeses; aguas frías, mujeres calientes; caballos corredores, hombres traidores; los de caballo, mas no los peones.
Cordobés, falso y cortés.
El juego del Potro: mientras yo hurto a éste, hurta tú al otro.
Lo que dice el cordobés, entiéndelo al revés.
Más desgrasiao qu'er Postigo e San Rafaé, que tos se cagan en é.
Quien en Córdoba a de morar, ha de poder cavar y arar, cabalgar a la jineta y vivir a la falseta y oír, ver y callar.
Los cordobeses tienen la Verdad en el Campo- o en el Matadero-; la Salud, en el Cementerio; la Caridad, en el Potro, y el Punto en un Cuerno.
(El matadero está, efectivamente, en el barrio del Campo de la Verdad; el Cementerio de la ciudad lleva por nombre el de la Virgen de la Salud; el hospicio de la Caridad estaba en la plaza del Potro; y el Punto es un espacio dentro de la catedral donde se celebraban misas en punto y que tenía encima un colmillo de elefante al que llamaban el Cuerno.)
(Gabriel María Vergara Martín, Refranero geográfico español, Hernando).
domingo, 5 de septiembre de 2010
Los aforismos de Juan Ramón Jiménez.
Tanto poetas como pensadores necesitan de las imágenes para comunicarse con sus lectores, por ello no es extraño encontrar a los primeros debatiéndose entre el verso y la reflexión, mientras que los segundos nos sorprenden con imágenes que creíamos reservadas para el género poético.
El genio (¿o tendría que escribir jenio?) de Juan Ramón no tiene límites como podemos comprobar en este ramillete que entresaco de los 656 aforismos que escribió entre 1897 y 1954.
Lo entrevisto se ve mejor y dura más que lo visto.
Donde quiera que la jente se esté riendo, tened la seguridad de que allí hay algo que llorar.
Tengo un miedo tan grande a amar, que me complazco en buscar en toda mujer bella algún defecto, material o moral, que me la haga desdeñable.
Creo en la inspiración, pero me fío poco de ella.
A veces me hago el malo para que ellos no tengan tanto remordimiento.
Las canciones de los niños, aun cuando no las hayamos nunca oído, siempre nos parecen familiares, como si su letra y su ritmo nos vinieran de una niñez eterna, inconciente y sin sentido...
Actual; es decir, clásico; es decir, eterno.
"Dime con quien..." Ando solo. Dime quién soy.
Diera la mitad de mi obra por no haber escrito la otra mitad.
Aristocrático y popular nunca son términos contrarios y muchas veces son sinónimos.
(Juan Ramón Jiménez, Aforismos, La Veleta)
El genio (¿o tendría que escribir jenio?) de Juan Ramón no tiene límites como podemos comprobar en este ramillete que entresaco de los 656 aforismos que escribió entre 1897 y 1954.
Lo entrevisto se ve mejor y dura más que lo visto.
Donde quiera que la jente se esté riendo, tened la seguridad de que allí hay algo que llorar.
Tengo un miedo tan grande a amar, que me complazco en buscar en toda mujer bella algún defecto, material o moral, que me la haga desdeñable.
Creo en la inspiración, pero me fío poco de ella.
A veces me hago el malo para que ellos no tengan tanto remordimiento.
Las canciones de los niños, aun cuando no las hayamos nunca oído, siempre nos parecen familiares, como si su letra y su ritmo nos vinieran de una niñez eterna, inconciente y sin sentido...
Actual; es decir, clásico; es decir, eterno.
"Dime con quien..." Ando solo. Dime quién soy.
Diera la mitad de mi obra por no haber escrito la otra mitad.
Aristocrático y popular nunca son términos contrarios y muchas veces son sinónimos.
(Juan Ramón Jiménez, Aforismos, La Veleta)
J. S. Bach
Más de uno se habrá preguntado cómo puedo tardar más de un mes en recomendar algo de Bach. Como no tiene contestación ni perdón aquí va la Polonesa de la 2 Suite Orchestal. Prometo que no será la última vez que nos encontremos con el, según muchos, mayor compositor de la historia.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Luis Sepúlveda, Chejov y el refrán castellano
En la entrada del día 23 de agosto comentaba la similitud entre un cuento de Chéjov y el refrán castellano que tratan del envío de una carta cuya dirección hace imposible su entrega.
Este motivo me ha vuelto a asaltar durante la lectura del libro de Luis Sepulveda Patagonia Express.
En el capítulo noveno de la tercera parte nos habla de Klaus Kucimavic (Carlitos Carpintero), supuesto físico que había descubierto con mucha antelación (1980) el agujero de la capa de ozono y del que había advertido por carta a varias universidades europeas. Comprobada por la Nasa sus afirmaciones una organización decide concederle el Premio Nobel Alternativo de Física. Sin embargo son inútiles los intentos de localización porque en las cartas que había enviado sólo aparecía como remite Provincia del Chubut, Argentina.
Hay que saber que esta provincia tiene más de 220.000 Km2 y 537.000 habitantes.
Si en la entrada anterior hablábamos de la burla, en el caso del refrán, y la inocencia, en el cuento de Chéjov, como desencadenantes del motivo de la carta sin dirección; en el caso de Sepúlveda no sólo cambia de destinatario a remitente el sujeto de la omisión sino que podemos hablar de que lo que nos sugiere esta variación es la astucia del físico para no ser localizado.
(Luis Sepúlveda, Patagonia Express, Tusquets)
Este motivo me ha vuelto a asaltar durante la lectura del libro de Luis Sepulveda Patagonia Express.
En el capítulo noveno de la tercera parte nos habla de Klaus Kucimavic (Carlitos Carpintero), supuesto físico que había descubierto con mucha antelación (1980) el agujero de la capa de ozono y del que había advertido por carta a varias universidades europeas. Comprobada por la Nasa sus afirmaciones una organización decide concederle el Premio Nobel Alternativo de Física. Sin embargo son inútiles los intentos de localización porque en las cartas que había enviado sólo aparecía como remite Provincia del Chubut, Argentina.
Hay que saber que esta provincia tiene más de 220.000 Km2 y 537.000 habitantes.
Si en la entrada anterior hablábamos de la burla, en el caso del refrán, y la inocencia, en el cuento de Chéjov, como desencadenantes del motivo de la carta sin dirección; en el caso de Sepúlveda no sólo cambia de destinatario a remitente el sujeto de la omisión sino que podemos hablar de que lo que nos sugiere esta variación es la astucia del físico para no ser localizado.
(Luis Sepúlveda, Patagonia Express, Tusquets)
lunes, 30 de agosto de 2010
Lo último de Coetzee
Los dos últimos libros publicados por Coetzee, de los que yo tenga noticia, son una prueba más de su indudable maestría y del riesgo que asume, con valentía y acierto, en cuanto a su estructura.
En 2007 publicó Diario de un mal año novela dividida en tres espacios diferentes y simultáneos: una colección de pequeños ensayos sobre los temas más variados, la historia de la relación que se establece entre el escritor y la mecanógrafa, y la de ésta con su novio. La unión del rigor con que trata cada uno de los ensayos y los sentimientos y comportamientos que se manifietan en las dos historias conforman una novela más que recomendable.
Este año nos ha llegado la tercera entrega de sus, particulares, memorias: Verano. Como en el caso precedente no se limita a crear un libro impecable en cuanto a estilo y coherencia en la historia que nos cuenta, la suya; sino que su vida nos llega a traves del testimonio de cinco personas que fueron, en alguna medida, importantes para él. Ni que decir tiene que las opiniones expuestas no son nada favorables para el mismo autor. Más que recomendable.
Las dos están publicadas por la editorial Mondadori, y la primera también por Debolsillo.
En 2007 publicó Diario de un mal año novela dividida en tres espacios diferentes y simultáneos: una colección de pequeños ensayos sobre los temas más variados, la historia de la relación que se establece entre el escritor y la mecanógrafa, y la de ésta con su novio. La unión del rigor con que trata cada uno de los ensayos y los sentimientos y comportamientos que se manifietan en las dos historias conforman una novela más que recomendable.
Este año nos ha llegado la tercera entrega de sus, particulares, memorias: Verano. Como en el caso precedente no se limita a crear un libro impecable en cuanto a estilo y coherencia en la historia que nos cuenta, la suya; sino que su vida nos llega a traves del testimonio de cinco personas que fueron, en alguna medida, importantes para él. Ni que decir tiene que las opiniones expuestas no son nada favorables para el mismo autor. Más que recomendable.
Las dos están publicadas por la editorial Mondadori, y la primera también por Debolsillo.
viernes, 27 de agosto de 2010
En el 200 aniversario del nacimiento de Schumann
Como conmemoración del doble centenario de su nacimiento os propongo escuchar el segundo movimiento (a modo de marcha) del quinteto para piano en mi bemol, opus 44.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Malas Notas 4
Que tienen que ver con la literatura.
A proposito de Chéjov: Siempre es un placer y un alivio volver a los clásicos. Un placer al partir de un disfrute asegurado; y un alivio al no tener la necesidad de explicar, o explicarnos, las razones de nuestra incondicionalidad.
El Jarama es un libro que nadie habría pensado escribir, pero que a todos hubiera gustado firmar.
Además del premio Nobel, a Coetzee, tendrían que haberle concedido el de amante de los bosques. Cuántas talas se han ahorrado por decir con cuatro palabras lo que en cuatro páginas nos hubiera aburrido y desesperado.
A proposito de Chéjov: Siempre es un placer y un alivio volver a los clásicos. Un placer al partir de un disfrute asegurado; y un alivio al no tener la necesidad de explicar, o explicarnos, las razones de nuestra incondicionalidad.
El Jarama es un libro que nadie habría pensado escribir, pero que a todos hubiera gustado firmar.
Además del premio Nobel, a Coetzee, tendrían que haberle concedido el de amante de los bosques. Cuántas talas se han ahorrado por decir con cuatro palabras lo que en cuatro páginas nos hubiera aburrido y desesperado.
Refranes sefardíes
En 1895 el hispanista francés Foulché-Delbosc publicó una colección de refranes que había recogido, principalmente en Constantinopla, de boca de judíos de origen español. Como él mismo dice, muchos de estos refranes tienen origen español, pudiéndose localizar en refraneros de la época. Sin duda estos proverbios forman parte de la historia de nuestra península y de nuestra lengua.
A pregunta necia, orejas de mercader.
Cagajones y membrillos son amarillos.
Desea la preñada nieve tostada.
El Dio nos guarde este señor, no se vaya él y venga un peor.
El rey se echó con mi madre: a quién me iré a quejar?
La labor de la Judía, afanar de noche y folgar de día.
Madrastra? El nombre ya le basta.
Más vale ser cornudo que no lo sepa ninguno, que sin serlo, pensarlo todo el mundo.
No llames a tu hija Bella, hasta que no quita sarampión y viruela.
Pan caliente con aceite.
Quien en el caldo se quemó, en el yogurt asopló.
Quien más no puede murir se deja.
Si los tuyos te asan, no te comen, y si te comen, no por entero.
Si sabéis lo que tengo en la halda, vos do un racimo.
Si tu mujer te dice que te eches del tejado abajo, roga que sea bajo.
Vestidos emprestados no calientan.
Yo que esté caliente y que me se rían la gente.
(R. Foulché-Delbosc, 1313 proverbios Judeo-Españoles, Obelisco)
A pregunta necia, orejas de mercader.
Cagajones y membrillos son amarillos.
Desea la preñada nieve tostada.
El Dio nos guarde este señor, no se vaya él y venga un peor.
El rey se echó con mi madre: a quién me iré a quejar?
La labor de la Judía, afanar de noche y folgar de día.
Madrastra? El nombre ya le basta.
Más vale ser cornudo que no lo sepa ninguno, que sin serlo, pensarlo todo el mundo.
No llames a tu hija Bella, hasta que no quita sarampión y viruela.
Pan caliente con aceite.
Quien en el caldo se quemó, en el yogurt asopló.
Quien más no puede murir se deja.
Si los tuyos te asan, no te comen, y si te comen, no por entero.
Si sabéis lo que tengo en la halda, vos do un racimo.
Si tu mujer te dice que te eches del tejado abajo, roga que sea bajo.
Vestidos emprestados no calientan.
Yo que esté caliente y que me se rían la gente.
(R. Foulché-Delbosc, 1313 proverbios Judeo-Españoles, Obelisco)
Nietzsche y el hombre solo
En 1878 el filósofo F. Nietzsche publicó más de seiscientos pensamientos bajo el título Humano, demasiado humano. Dividido en nueve capítulos, el último de ellos lo dedicó a El hombre a solas consigo mismo. De él extraigo, en traducción de Carlos Vergara, los siguientes pensamientos.
El primer pensamiento del día.- El mejor medio de comenzar bien cada día es: al despertarse, reflexionar si no podemos ese día hacer bien al menos a un hombre. Si admitiésemos esto para reemplazar la costumbre religiosa de la oración, la humanidad saldría ganando en el cambio.
Mala memoria.- La ventaja de la mala memoria es que se disfruta varias veces de las mismas cosas por primera vez.
Confesión.- Olvidamos nuestra falta cuando se la confesamos a otro, pero el otro no suele olvidarla.
Ver mal y oír mal.- El que ve poco ve siempre muy poco; el que oye mal oye siempre demasiado.
Más importante.- Se considera la cosa oscura no explicada más importante que la cosa clara explicada.
La plena naturaleza.- Si nos encontramos tan a gusto en plena naturaleza, es porque ésta no tiene opinión acerca de nosotros.
Enemigos de la verdad.- Las convicciones son enemigas de la verdad , más poderosas que las mentiras.
(F. Nietzsche, Humano, demasiado humano, Edaf)
El primer pensamiento del día.- El mejor medio de comenzar bien cada día es: al despertarse, reflexionar si no podemos ese día hacer bien al menos a un hombre. Si admitiésemos esto para reemplazar la costumbre religiosa de la oración, la humanidad saldría ganando en el cambio.
Mala memoria.- La ventaja de la mala memoria es que se disfruta varias veces de las mismas cosas por primera vez.
Confesión.- Olvidamos nuestra falta cuando se la confesamos a otro, pero el otro no suele olvidarla.
Ver mal y oír mal.- El que ve poco ve siempre muy poco; el que oye mal oye siempre demasiado.
Más importante.- Se considera la cosa oscura no explicada más importante que la cosa clara explicada.
La plena naturaleza.- Si nos encontramos tan a gusto en plena naturaleza, es porque ésta no tiene opinión acerca de nosotros.
Enemigos de la verdad.- Las convicciones son enemigas de la verdad , más poderosas que las mentiras.
(F. Nietzsche, Humano, demasiado humano, Edaf)
Ex-Libris 4
La artista Claire Murrell nos regala este Ex-Libris Art Nouveau al que solo le falta que coloquemos nuestro nombre en la parte inferior.
lunes, 23 de agosto de 2010
Un cuento de Chéjov y un refrán castellano del Siglo de Oro
Para Federico.
Este es el cuento. Vanka es un niño de nueve años que vive en Moscú como aprendiz de zapatero en casa de sus amos. Huérfano de padres, sólo le queda su abuelo que es guarda nocturno en una finca. La noche de Navidad, mientras los amos y demás zapateros están en la misa del gallo, toma papel y pluma y escribe a su abuelo. Le ruega que lo saque de allí. Las palizas, el hambre, la humillación y el sueño no le dejan vivir. Se muere. Acabada la carta la dobla e introduce en el sobre. Con la plumilla escribe: "A la aldea de mi abuelo". Poco después añade su nombre, "Para Konstantín Makárych". Sale a la calle, la echa al buzón y vuelve a casa. Se queda dormido mientras sueña con su abuelo que lee la carta a las cocineras.
Hasta aquí el cuento.
El refrán fue recogido por Gonzalo Correas más o menos a principios del siglo XVII. "A mi hijo el bachiller, en Salamanca" y aclara "Contra los que no saben dar claras señas, porque hay muchos bachilleres en Salamanca; dicen fue sobrescrito de una carta de un vizcaino." El refrán debía tener mucho predicamento porque aparece con otras formas en la misma recopilación: "A mi tío en Huesca", "A mi hijo en Huesca", "A mi hijo Juan, en la Corte le hallarán", e incluso refiere como verdadero que un vizcaíno envió desde Sevilla una carta a su tierra con esta dirección: "A mi madre, mujer de mi padre, en mi lugar de Vizcaya." De todas estas formas la más antigua sería la de "A mi hijo Juan..." ya que aparece en la recopilación de Hernán Nuñez Refranes o proverbios en romance (1549). De todo esto debemos pensar que el motivo del refrán (al igual que el del cuento), la dirección insuficiente para que llegue la carta a su destino, debía de ser mucho más antiguo, ya que se requiere tiempo para que un hecho, sucedido o referido, se vuelva proverbial. Pero aquí no termina la historia de nuestro refrán. En 1934 vuelve a aparecer de la mano de Rodríguez Marín en su libro Los 6666 refranes de mi última rebusca bajo la forma de: "A mi tío, en Huesca; y si la casa está cerrada, por debajo de la puerta." Comenta el colector que está incompleto en Correas. Más me parece a mí que en el devenir de los siglos el refrán se amplió buscando la rima, remarcando el tinte jocoso o, simplemente, aclarando su significado.
Resumiendo, nos encontramos con un motivo que ha perdurado a través del tiempo y del espacio. Lo que en la tradición hispana aparece rodeado de comicidad e incluso de burla, en Chéjov adquiere tintes dramáticos. ¿Fue ese el acierto del ruso? Si comprobaramos que en la tradición rusa también hay un chiste sobre las direcciones postales incompletas, tendríamos una muestra más de la maestría de Chéjov, tomar de la tradición e invertir su significado para crear una visión nueva de la realidad: deslumbrante.
(El cuento completo "Vanka" está publicado en el libro Relatos publicado por Círculo de Lectores en traducción de Augusto Vidal, así como en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)
Este es el cuento. Vanka es un niño de nueve años que vive en Moscú como aprendiz de zapatero en casa de sus amos. Huérfano de padres, sólo le queda su abuelo que es guarda nocturno en una finca. La noche de Navidad, mientras los amos y demás zapateros están en la misa del gallo, toma papel y pluma y escribe a su abuelo. Le ruega que lo saque de allí. Las palizas, el hambre, la humillación y el sueño no le dejan vivir. Se muere. Acabada la carta la dobla e introduce en el sobre. Con la plumilla escribe: "A la aldea de mi abuelo". Poco después añade su nombre, "Para Konstantín Makárych". Sale a la calle, la echa al buzón y vuelve a casa. Se queda dormido mientras sueña con su abuelo que lee la carta a las cocineras.
Hasta aquí el cuento.
El refrán fue recogido por Gonzalo Correas más o menos a principios del siglo XVII. "A mi hijo el bachiller, en Salamanca" y aclara "Contra los que no saben dar claras señas, porque hay muchos bachilleres en Salamanca; dicen fue sobrescrito de una carta de un vizcaino." El refrán debía tener mucho predicamento porque aparece con otras formas en la misma recopilación: "A mi tío en Huesca", "A mi hijo en Huesca", "A mi hijo Juan, en la Corte le hallarán", e incluso refiere como verdadero que un vizcaíno envió desde Sevilla una carta a su tierra con esta dirección: "A mi madre, mujer de mi padre, en mi lugar de Vizcaya." De todas estas formas la más antigua sería la de "A mi hijo Juan..." ya que aparece en la recopilación de Hernán Nuñez Refranes o proverbios en romance (1549). De todo esto debemos pensar que el motivo del refrán (al igual que el del cuento), la dirección insuficiente para que llegue la carta a su destino, debía de ser mucho más antiguo, ya que se requiere tiempo para que un hecho, sucedido o referido, se vuelva proverbial. Pero aquí no termina la historia de nuestro refrán. En 1934 vuelve a aparecer de la mano de Rodríguez Marín en su libro Los 6666 refranes de mi última rebusca bajo la forma de: "A mi tío, en Huesca; y si la casa está cerrada, por debajo de la puerta." Comenta el colector que está incompleto en Correas. Más me parece a mí que en el devenir de los siglos el refrán se amplió buscando la rima, remarcando el tinte jocoso o, simplemente, aclarando su significado.
Resumiendo, nos encontramos con un motivo que ha perdurado a través del tiempo y del espacio. Lo que en la tradición hispana aparece rodeado de comicidad e incluso de burla, en Chéjov adquiere tintes dramáticos. ¿Fue ese el acierto del ruso? Si comprobaramos que en la tradición rusa también hay un chiste sobre las direcciones postales incompletas, tendríamos una muestra más de la maestría de Chéjov, tomar de la tradición e invertir su significado para crear una visión nueva de la realidad: deslumbrante.
(El cuento completo "Vanka" está publicado en el libro Relatos publicado por Círculo de Lectores en traducción de Augusto Vidal, así como en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)
miércoles, 18 de agosto de 2010
Canetti en los años cuarenta
A principios de 1942, y para escapar del monumental trabajo que se había planteado con Masa y Poder, Canetti empezó a escribir los primeros aforismos y anotaciones. Esta válvula de escape, como él reconoce, se transformaría en una pasión que no dejaría hasta su muerte. Durante la década de los cuarenta escribió entre otras cosas:
Una guerra que no se haga únicamente con armas espirituales me repugna. El contrincante muerto no da testimonio más que de su muerte.
A quien hemos visto dormir, ya no le podremos odiar nunca.
Desde que están sentados en sillones y comen en mesas hacen las guerras más largas.
Un invento que falta todavía: hacer reversibles las explosiones.
Imaginar lo que los animales encontrarían loable en nosotros.
Los resucitados acusan de repente a Dios en todas las lenguas: el verdadero Juicio Universal.
Quemó todos sus libros y, como un ermitaño, se retiró a una biblioteca pública.
(Canetti, E., La provincia del hombre, Taurus)
Una guerra que no se haga únicamente con armas espirituales me repugna. El contrincante muerto no da testimonio más que de su muerte.
A quien hemos visto dormir, ya no le podremos odiar nunca.
Desde que están sentados en sillones y comen en mesas hacen las guerras más largas.
Un invento que falta todavía: hacer reversibles las explosiones.
Imaginar lo que los animales encontrarían loable en nosotros.
Los resucitados acusan de repente a Dios en todas las lenguas: el verdadero Juicio Universal.
Quemó todos sus libros y, como un ermitaño, se retiró a una biblioteca pública.
(Canetti, E., La provincia del hombre, Taurus)
Malas Notas 3
Tres malas notas mínimas.
El llanto es la única lengua que entiende la Muerte.
¿Qué sería de la naturaleza si un viento no la acaricia?
¿Qué nos querrá contar el agua con su conversación eterna?
El llanto es la única lengua que entiende la Muerte.
¿Qué sería de la naturaleza si un viento no la acaricia?
¿Qué nos querrá contar el agua con su conversación eterna?
El primer refranero castellano
Íñigo López de Mendoza (Marqués de Santillana) en el siglo XV y por encargo del rey don Juan recogió los refranes que decían las viejas tras el fuego y los ordenó alfabéticamente. Veamos en su mismo orden algunos de ellos.
A pan duro diente agudo.
Bolsa sin dinero dígole cuero.
Cada uno dice de la feria como le va en ella.
Dio Dios habas a quien no tiene quijadas.
Entonces perdí mi honor cuando dije mal y oí peor.
Freidle un huevo que dos merece.
Gato maullador nunca buen cazador.
Huí del perejil y naciome en la frente.
Justicia mas no por nuestra casa.
Lo que la loba hace al lobo le place.
Mal de muchos gozo es.
No creáis marido lo que vieres sino lo que yo os digere.
O comed y no gimáis, o gemid y no comáis.
Parte Nicolás para sí lo más.
Quien no sabe de abuelo no sabe de bueno.
Repartiose la mar e hizose sal.
Suela y vino andan camino.
Tornaos a vuestro menester que zapatero solíais ser.
Un alma sola ni canta ni llora.
Vecinas a vecinas a las veces se dan harina.
Yo le digo que se vaya y el descalzase las bragas.
Zorrilla que mucho tarda caza aguarda.
A pan duro diente agudo.
Bolsa sin dinero dígole cuero.
Cada uno dice de la feria como le va en ella.
Dio Dios habas a quien no tiene quijadas.
Entonces perdí mi honor cuando dije mal y oí peor.
Freidle un huevo que dos merece.
Gato maullador nunca buen cazador.
Huí del perejil y naciome en la frente.
Justicia mas no por nuestra casa.
Lo que la loba hace al lobo le place.
Mal de muchos gozo es.
No creáis marido lo que vieres sino lo que yo os digere.
O comed y no gimáis, o gemid y no comáis.
Parte Nicolás para sí lo más.
Quien no sabe de abuelo no sabe de bueno.
Repartiose la mar e hizose sal.
Suela y vino andan camino.
Tornaos a vuestro menester que zapatero solíais ser.
Un alma sola ni canta ni llora.
Vecinas a vecinas a las veces se dan harina.
Yo le digo que se vaya y el descalzase las bragas.
Zorrilla que mucho tarda caza aguarda.
Ex-Libris 3
No sabemos para quien era este tétrico ex-libris, pero sí que lo realizó Josef Sattler, autor alemán que parecía gustar de este tema
lunes, 16 de agosto de 2010
La muerte y la doncella de Schubert
¿Cómo se puede escoger un solo movimiento de los cuartetos de cuerda de Schubert? Sin embargo, puestos a respetar esta condición, me quedaría con el segundo movimiento del cuarteto nº 14 titulado "La muerte y la doncella". Este movimiento está basado en el lied (canción) 531 del mismo título sobre un poema de Matthias Claudius que dice:
LA DONCELLA:
¡Ay, pasa de largo!
¡Vete, cruel esqueleto!
Soy todavía joven. ¡Vete, amado,
y no me toques!
LA MUERTE:
¡Dame tu mano, bella y delicada criatura!
Soy tu amigo y no vengo a castigarte.
¡Alégrate! No soy cruel,
vas a dormir dulcemente en mis brazos.
(Traducción de Fernando Pérez Cárceles, editado por Hiperión)
LA DONCELLA:
¡Ay, pasa de largo!
¡Vete, cruel esqueleto!
Soy todavía joven. ¡Vete, amado,
y no me toques!
LA MUERTE:
¡Dame tu mano, bella y delicada criatura!
Soy tu amigo y no vengo a castigarte.
¡Alégrate! No soy cruel,
vas a dormir dulcemente en mis brazos.
(Traducción de Fernando Pérez Cárceles, editado por Hiperión)
Ex-Libris 2
Este Ex-Libris fue obra de Martin E. Philipp. Desconozco al propietario o propietaria aunque por el motivo de la imagen debería tener una biblioteca muy sugerente.
martes, 10 de agosto de 2010
Malas Notas 2
Ahí van otras tres malas notas.
Las necrológicas no tienen el prestigio de las elegías, aunque comparten su dramatismo.
Cuando somos jovenes nos gusta polemizar aunque reconozcamos que nos faltan razones. Conforme nos hacemos mayores nos vamos cargando de razones pero perdemos el gusto por la polémica.
Debemos a los cuentos tradicionales la predilección por el débil, el tonto, el hermano menor, el menesteroso; y la aversión al soberbio, al altivo, al avaro y a la envidiosa.
Las necrológicas no tienen el prestigio de las elegías, aunque comparten su dramatismo.
Cuando somos jovenes nos gusta polemizar aunque reconozcamos que nos faltan razones. Conforme nos hacemos mayores nos vamos cargando de razones pero perdemos el gusto por la polémica.
Debemos a los cuentos tradicionales la predilección por el débil, el tonto, el hermano menor, el menesteroso; y la aversión al soberbio, al altivo, al avaro y a la envidiosa.
Un cuarteto de Grieg
En esta ocasión os recomiendo del cuarteto de cuerda de cuerda de Edvard Griev, op. 27, el tercer movimiento: Intermezzo.
Otro Berger
Me permito recomendaros otro libro de J. Berger: Hacia la boda, publicado por Alfaguara en 1995.
Quince años después de su publicación sigue conmoviendo el trato tan delicado y a la vez resuelto con que aborda la enfermedad. Una maravilla para todos los gustos.
Quince años después de su publicación sigue conmoviendo el trato tan delicado y a la vez resuelto con que aborda la enfermedad. Una maravilla para todos los gustos.
Notas de Chejov
Aunque no fuera la intención de Chejov escribir aforismos, muchos de los apuntes que recogió durante años en su cuadernos de notas pueden leerse como tales. La editorial Páginas de Espuma ha publicado una selección de sus anotaciones. De ellas entresaco estas cinco para vuestro disfrute:
El padre y los hermanos consideran que su hijo y hermano no se ha casado con la mujer que más le convenía. Siempre es así. Nunca nos gustan las cuñadas ni las nueras.
En Sokólniki, durante un paseo, ella cuenta a Yartsev hasta qué punto disfruta de haber tenido un hijo. Él:
-Pero dígame, ¿tanto amor por el niño no daña el amor por su marido?
-No lo sé. No fue por amor que me casé. Al comienzo sufría, ahora me tranquiliza pensar que el amor no existe, y que ya no tengo ninguna necesidad de él.
Corría la voz de que los niños que mendigaban en los alrededores del teatro habían sido contratados para eso; y él lo creía, pero seguía dándoles limosna.
Él no había sido feliz más que una sola vez en su vida: bajo un paraguas.
La buena educación no consiste en no manchar el mantel con salsa. sino en aparentar que uno no ha visto nada cuando otro hace algo así.
(Anton Chéjov, Cuaderno de notas, Madrid, Páginas de Espuma, 2010).
El padre y los hermanos consideran que su hijo y hermano no se ha casado con la mujer que más le convenía. Siempre es así. Nunca nos gustan las cuñadas ni las nueras.
En Sokólniki, durante un paseo, ella cuenta a Yartsev hasta qué punto disfruta de haber tenido un hijo. Él:
-Pero dígame, ¿tanto amor por el niño no daña el amor por su marido?
-No lo sé. No fue por amor que me casé. Al comienzo sufría, ahora me tranquiliza pensar que el amor no existe, y que ya no tengo ninguna necesidad de él.
Corría la voz de que los niños que mendigaban en los alrededores del teatro habían sido contratados para eso; y él lo creía, pero seguía dándoles limosna.
Él no había sido feliz más que una sola vez en su vida: bajo un paraguas.
La buena educación no consiste en no manchar el mantel con salsa. sino en aparentar que uno no ha visto nada cuando otro hace algo así.
(Anton Chéjov, Cuaderno de notas, Madrid, Páginas de Espuma, 2010).
domingo, 8 de agosto de 2010
Refranes hassani
El hassani es un dialecto del árabe que se habla fundamentalmente en el Sáhara y en Mauritania. Los siguientes refranes están sacados del libro de Ahmad-Salem Ould Mohamed-Baba Refranero y fraseología hassani.
Si el que habla es necio, el que escucha debe ser inteligente.
La mano que no puedas cortar, bésala.
Una sola mano no aplaude.
Cambiar de silla de montar es un descanso.
La ignorancia y la pobreza son gemelas.
Cayó el golpe sobre el moratón.
Mejor será dormir para que esto sea un sueño.
Es mejor decir "déjame en paz" que decir "bájate de encima".
Hay que cuidar al huésped, hasta que se vaya; al niño, hasta que alcance la mayoría de edad; y al enfermo, hasta que se cure.
La vida acaba siendo un relato.
La harina, derramada, no se recoge toda.
El ladrón gana dinero, venda al precio que venda.
Si el que habla es necio, el que escucha debe ser inteligente.
La mano que no puedas cortar, bésala.
Una sola mano no aplaude.
Cambiar de silla de montar es un descanso.
La ignorancia y la pobreza son gemelas.
Cayó el golpe sobre el moratón.
Mejor será dormir para que esto sea un sueño.
Es mejor decir "déjame en paz" que decir "bájate de encima".
Hay que cuidar al huésped, hasta que se vaya; al niño, hasta que alcance la mayoría de edad; y al enfermo, hasta que se cure.
La vida acaba siendo un relato.
La harina, derramada, no se recoge toda.
El ladrón gana dinero, venda al precio que venda.
Ex-Libris
Era costumbre entre los que tenían una biblioteca indicar, mediante un sello o una pegatina, la propiedad de sus libros. Como el libro era, y es, un objeto bello el símbolo de su propiedad no debía desmerecer, y así surgieron ex-libris que son verdaderas obras de arte. En esta sección mostraremos algunos de estos.
El artista de esta primera entrega fue Ernest James Cross y su propietario, como queda claro, el escritor Jack London.
El artista de esta primera entrega fue Ernest James Cross y su propietario, como queda claro, el escritor Jack London.
Capitulares
Antes de que la industria del libro despreciara el bien hacer tipográfico era normal encontrar al inicio de los capitulos la primera letra en carácteres mayores, ocupando varias líneas. A esta letra se le llamaba capitular. En esta sección vamos a mostrar algunas de estas letras.
domingo, 1 de agosto de 2010
Recomiendo escuchar
Proust en su libro En busca del tiempo perdido nos habla, insistentemente, de una frase musical de la ficticia sonata de Vinteuil. Esta frase recorre los siete volúmenes pero nunca sabremos qué notas la forman, cuál es su melodía.
Como buscando cuál sería mi frase preferida pretendo en esta sección seleccionar algunos movimientos de obras clásicas que me han gustado sobremanera.
Empecemos con:
El Andante del Credo de la Misa en mi bemol mayor (950) de F. Schubert. Y
El Aria de Lenski (¿A dónde, a dónde, a dónde os habéis ido, días dorados de mi primavera?) del acto II, cuadro II de la ópera Eugene Oneguín de Tchaikovski.
Como buscando cuál sería mi frase preferida pretendo en esta sección seleccionar algunos movimientos de obras clásicas que me han gustado sobremanera.
Empecemos con:
El Andante del Credo de la Misa en mi bemol mayor (950) de F. Schubert. Y
El Aria de Lenski (¿A dónde, a dónde, a dónde os habéis ido, días dorados de mi primavera?) del acto II, cuadro II de la ópera Eugene Oneguín de Tchaikovski.
Recomiendo leer
Dos novelas me han impresionado últimamente:
De A para X. Una historia en cartas de John Berger, publicada por Alfaguara y
La rebelión de Joseph Roth, publicada por Acantilado.
De A para X. Una historia en cartas de John Berger, publicada por Alfaguara y
La rebelión de Joseph Roth, publicada por Acantilado.
Malas Notas
Con estas tres malas notas inicio mi aportación:
Si no sabemos qué es la inteligencia, olvidémosnos de ella y que nos acoja la cultura entre sus brazos.
La pasión del autodidacta es descubrir aquello que debía saber hace años.
Siempre estaba enfadado, era la única manera de ser feliz.
Si no sabemos qué es la inteligencia, olvidémosnos de ella y que nos acoja la cultura entre sus brazos.
La pasión del autodidacta es descubrir aquello que debía saber hace años.
Siempre estaba enfadado, era la única manera de ser feliz.
Los Populares
Aquí van ocho refranes sobre el amor recogidos por el maestro Correas en el siglo XVII:
Amor de monja y pedo de fraile, todo es aire.
Amores, por un placer mil dolores.
Amor loco, yo por vos y vos por otro.
Amor trompero, cuanta veo, tantas quiero.
El amor y la guadaña, quieren fuerza y quieren maña.
Amor de puta y convite de mesonero, siempre cuesta dinero.
Amor de madre, que todo lo otro es aire.
Amores, dolores, celos y dineros, no pueden estar secretos.
Amor de monja y pedo de fraile, todo es aire.
Amores, por un placer mil dolores.
Amor loco, yo por vos y vos por otro.
Amor trompero, cuanta veo, tantas quiero.
El amor y la guadaña, quieren fuerza y quieren maña.
Amor de puta y convite de mesonero, siempre cuesta dinero.
Amor de madre, que todo lo otro es aire.
Amores, dolores, celos y dineros, no pueden estar secretos.
Los Clásicos
Empecemos por cuatro aforismos pertenecientes a cuatro autores imprescindibles:
Elías Canetti: "No me abandona la idea de un último hombre que sabe todo lo que ha ocurrido antes de él; que conoce las historias de los que se han muerto ya, en todas sus variedades, que valora estas historias, las deetesta y las ama; que está lleno de ellas como quisiera estarlo yo, pero que está realmente solo y es plenamente consciente de su muerte. ¿Qué hace este último hombre consigo mismo y de qué recursos echa mano para conseguir la custodia de sus preciosos conocimientos? No puedo creer que desaparezca sin dejar huella por poco que se le haya dado tiempo para orientarse. Su dolor se transformará pronto en habilidad; educará animales para que se conviertan en personas y les dará sus riquezas." (La provincia del hombre)
Franz Kafka: "El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está tendida en alto sino sobre el suelo. Parece dispuesta más para hacer tropezar que para que se recorra." (Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el camino verdadero)
Chamfort: "Se echa en falta la pereza de un malvado y el silencio de un tonto." (Máximas, pensamientos, caracteres y anécdotas)
Antonio Machado: "La vida de provincias -decía mi maestro, que nunca tuvo la superstición de la corte- es una copia descolorida de la vida madrileña; es esta misma vida, vista en uno de esos espejos de café provinciano, enturbiados por muchas generaciones de moscas. Con un estropajo y un poco de lejía... estamos en la Puerta del Sol." (Juan de Mairena)
Elías Canetti: "No me abandona la idea de un último hombre que sabe todo lo que ha ocurrido antes de él; que conoce las historias de los que se han muerto ya, en todas sus variedades, que valora estas historias, las deetesta y las ama; que está lleno de ellas como quisiera estarlo yo, pero que está realmente solo y es plenamente consciente de su muerte. ¿Qué hace este último hombre consigo mismo y de qué recursos echa mano para conseguir la custodia de sus preciosos conocimientos? No puedo creer que desaparezca sin dejar huella por poco que se le haya dado tiempo para orientarse. Su dolor se transformará pronto en habilidad; educará animales para que se conviertan en personas y les dará sus riquezas." (La provincia del hombre)
Franz Kafka: "El camino verdadero pasa por una cuerda, que no está tendida en alto sino sobre el suelo. Parece dispuesta más para hacer tropezar que para que se recorra." (Consideraciones acerca del pecado, el dolor, la esperanza y el camino verdadero)
Chamfort: "Se echa en falta la pereza de un malvado y el silencio de un tonto." (Máximas, pensamientos, caracteres y anécdotas)
Antonio Machado: "La vida de provincias -decía mi maestro, que nunca tuvo la superstición de la corte- es una copia descolorida de la vida madrileña; es esta misma vida, vista en uno de esos espejos de café provinciano, enturbiados por muchas generaciones de moscas. Con un estropajo y un poco de lejía... estamos en la Puerta del Sol." (Juan de Mairena)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)