Aunque no fuera la intención de Chejov escribir aforismos, muchos de los apuntes que recogió durante años en su cuadernos de notas pueden leerse como tales. La editorial Páginas de Espuma ha publicado una selección de sus anotaciones. De ellas entresaco estas cinco para vuestro disfrute:
El padre y los hermanos consideran que su hijo y hermano no se ha casado con la mujer que más le convenía. Siempre es así. Nunca nos gustan las cuñadas ni las nueras.
En Sokólniki, durante un paseo, ella cuenta a Yartsev hasta qué punto disfruta de haber tenido un hijo. Él:
-Pero dígame, ¿tanto amor por el niño no daña el amor por su marido?
-No lo sé. No fue por amor que me casé. Al comienzo sufría, ahora me tranquiliza pensar que el amor no existe, y que ya no tengo ninguna necesidad de él.
Corría la voz de que los niños que mendigaban en los alrededores del teatro habían sido contratados para eso; y él lo creía, pero seguía dándoles limosna.
Él no había sido feliz más que una sola vez en su vida: bajo un paraguas.
La buena educación no consiste en no manchar el mantel con salsa. sino en aparentar que uno no ha visto nada cuando otro hace algo así.
(Anton Chéjov, Cuaderno de notas, Madrid, Páginas de Espuma, 2010).
No hay comentarios:
Publicar un comentario