jueves, 25 de agosto de 2011

Un refranero de 1509

En 1509 se publicó en Burgos por primera vez el libro Refranes famosísimos y provechosos glosados. Un año antes era publicado en Sevilla, Refranes que dizen las viejas tras el fuego, atribuido al Marqués de Santillana. Es decir, nos encontramos con el segundo libro de refranes publicado en castellano, y curiosamente ya aparece en su título la indicación de famosísimos, lo que nos informa de la antigüedad de los mismos; nada adquiere la fama de un día para otro. Otra particularidad de este libro es que no se presenta como una recopilación de refranes. Un padre que no dispone de fortuna que legar a su hijo la sustituye por una lección de moral dividida en doce capítulos, con los que pretende aleccionar a su hijo para que..."paseando por las adversidades de este miserable mundo, merezcas alcanzar la bienaventuranza para que eres criado."
Veamos algunos de los proverbios que hace 500 años eran famosos y pensemos si ahora nos serían igualmente provechosos.

Hayamos paz, y moriremos viejos.

Con lo que Pedro sana, Domingo adolece.

De buena planta planta la viña y de buena madre, toma la hija.

Quien te hace fiesta quien no la suele hacer, o te quiere engañar. o te ha menester.

Donde el maravedí se deja hallar, otro debes allí buscar.

Nadar y nadar y ahogarse en la orilla.

Comed mangas, que por vosotros me hacen honra.

El hijo del asno, una hora al día rozna.

Vaya yo caliente y ríase la gente.

Mundo redondo, quien no sabe nadar vase a lo hondo.

La sardina de Blanes, que saltando del fuego, dio en las brasas.

A buen entendedor, pocas palabras.


Portada de la edición de 1524

Refranes famosísimos y provechosos glosados, Fundación instituto castellano y leonés de la lengua, 2005)

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