No son muchos los refranes checos que he localizado pero dado que estas entradas se van a referir a ese país y a su capital Praga aquí va una muestra.
El ladrón hace su trabajo entre la multitud, y el diablo, en la soledad.
No compres jamás con el oído, sino con los ojos.
Cuando se presta la oreja a los consejos de la cola, la cabeza se vuelve loca.
Cada uno atiza las brasas de su propio fuego.
Mientras el idioma sigue vivo, la patria no está muerta.
Cree sólo en lo que tengas en la mano.
Quien busca el bien de otro, es que se siente fatigado del suyo.
Haz bien al diablo, y te recompensará con el infierno.
Nuestros parientes nos enseñan a hablar, y el mundo, a callar.
(Julio C. Acerete, Proverbios, adagios y refranes del mundo, Óptima, 2001)
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