viernes, 6 de julio de 2012

Los enamoramientos


Hay libros que una vez comprados casi sin pérdida de tiempo los leemos, mientras que otros parecen requerir un reposo, un paso por la estantería, como un purgatorio, a la espera del momento más oportuno  y generalmente inesperado. Esto último me pasó con Los enamoramientos de Javier Marías. Un año, de feria del libro a feria del libro, estuvo agazapado y dejando ver su lomo casi a diario. Tal vez fuera el extraño sabor que me dejó su trilogía Tu rostro mañana o la necesidad de disponer de un tiempo ilimitado para su lectura lo que dilatara mi decisión. Sin embargo su inicio me deslumbró, una primera frase que te agarra y te ordena continuar, que te reta a descubrir de qué va la historia, donde desde el principio te interesas por los personajes (aparecen tres de los cuatro principales) y donde intuyes la complejidad de las relaciones a que te vas a enfrentar.
La escritura de Javier Marías no es real, no podemos esperar diálogos cercanos a lo que escuchamos a diario, no hay ninguna persona, por muy ilustrada que sea, que se exprese como sus personajes, y él lo sabe, por eso nos apunta que todo es una recreación. Así que nos encontramos ante una novela analítica, discursiva y a veces llena de aparentes digresiones. Pero precisamente eso es lo que la hace tan atractiva, presenciamos un discurso coherente que se contrapone a otro igual de coherente pero opuesto, navegamos entre pensamientos que se van formando a la par que nosotros los leemos, descubrimos manera de enfocar un suceso que no se nos había ocurrido o nos alegramos de que tal personaje discurra como nosotros lo habríamos hecho. En resumen la novela nos traslada a una aventura, pero del pensamiento. En cuanto al tema se podría resumir en el refrán que dice: Amor loco, yo por ti y tú por otro.
Recomiendo con anterioridad la lectura de la novela de Balzac El coronel Chabert, porque se podría considerar un personaje más de la última novela de Marías.

(Javier Marías, Los enamoramientos, Alfaguara, 2011)

1 comentario:

  1. pues mire por donde... que el inicio es justo lo que NO es original, fusilado a un caso real y donde el sr marias sin importarle que los menores sigan siendo menores, se esfuerza en hacerlo evidentemente identificable?? Estamos ante un escritor exponente de "la civilizacion del espectaculo"... creo escandalo por que vende y lo demas importa un comino. Sera buen escritor, pero como calidad humana y persona... Patetico.

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