miércoles, 10 de julio de 2013

Algunos de los refranes glosados por Juan de Mal Lara

En la segunda mitad del siglo XVI Juan de Mal Lara (1524-1571) publicó su libro Philosophía vulgar, compendio de mil refranes glosados. Mal Lara había nacido en Sevilla y estudió en Salamanca donde llegó como paje de los sobrinos del cardenal de Sevilla fray Jofre de Loaysa. Allí fue discípulo del comendador Hernán Núñez, humanista interesado por los refranes y de los que publicó en 1555 más de ocho mil en su libro Refranes y proverbios en romance. Nuestro autor retomó precisamente una idea de su maestro, que invitaba a proseguir su obra, y se decidió a glosar muchos de estos refranes. Sus glosas abarcaban desde la búsqueda de autores clásicos, sobre todo griegos y latinos, que ya habían desarrollado en sus textos las ideas del refrán, hasta la vida de la sociedad española de la segunda mitad del XVI que explicaba la naturaleza y razón social del refrán. Es decir tenemos un autor que aborda el estudio del refrán desde una perspectiva filológica y folklórica, un humanista que aplica sus conocimientos al estudio de textos vulgares para demostrar la unidad entre lo culto y lo popular. Su libro, publicado en 1568, está dividido en diez centurias con cien refranes cada centuria. De las dos primeras centurias, dedicadas a Dios y a la religión entresacamos nuestra selección, sabiendo que la importancia está en las glosas que por su extensión nos es imposible transcribir.


A Mariardida nunca le falta mal día, a Marimontón, Dios se lo da y Dios se lo pon.

Buena pascua dé Dios a Pedro, que no me dixo malo ni bueno.

Cuerpo, cuerpo, que Dios dará paño.

Da Dios alas a la hormiga, para que se pierda más aína.

Da Dios almendras a quien no tiene muelas.

Da Dios havas a quien ni tiene quixadas.

Dios me dé marido rico, siquiera sea borrico.

Dios te dé salud y gozo, casa con corral y pozo.

"Dominus providebit", dezía el cura, y arrastrávalo la mula.

Dios no quiso hermano.

La cruz en los pechos, y el diablo en los hechos.

Los diezmos de Dios, de tres blancas sisar dos.

No te dé Dios más mal, que muchos hijos y poco pan.

No hiere Dios con dos manos, que a la mar hizo puertos, y a los ríos vados.

Plega a Dios que nazca el perexil en el ascua.

Romería de cerca, mucho vino y poca cera.

Quiera Dios, Mathea, que este hijo nuestro sea.


(Juan de Mal Lara, Obras completas I, Philosophía vulgar, Madrid, Biblioteca Castro, 1996)
(Hay nueva edición en Cátedra)

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