Ahora que estamos en pleno otoño es buen momento para escuchar la primavera. Y como el clérigo Vivaldi no tiene la exclusiva de la inclinación del eje de la tierra y su efecto en la sucesión de las estaciones, vamos a dejar que sea Joseph Haydn (1732-1809) quien nos muestre qué era para él la primavera.
El compositor austriaco, famoso sobre todo por sus sinfonías -compuso más de cien- y sus cuartetos de cuerda -no menos de ochenta- escribió en 1801 el oratorio Las estaciones. Dentro de la primavera Simón nos canta el aria "Schon eilet froh der Ackermann", que en traducción de Horacio Franco sería:
Alegre y muy impaciente,
el campesino va a trabajar la tierra,
silbando sigue al arado
formando largos surcos.
En caminos bien trazados riega las
semillas y las siembra.
La tierra las recibe
para madurarlas rápidamente en frutos
de oro.
En esta ocasión la escuchamos dirigida por Nikolaus Harnoncourt.
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