El siguiente movimiento forma parte (tercera) de la cantata para el domingo después de año nuevo (BWV 58) de J. S. Bach. Parece increible que esta bellisima melodía empiece afirmando: "Soy feliz en mi sufrimiento", cuando a nosotros nos hace felices al escucharla, suspendiendo cualquier sinsabor. En esta versión está interpretada por la soprano suiza Sabine Wüthrich.
No hay comentarios:
Publicar un comentario